El congreso se ha celebrado en el Auditorio Municipal de Terrassa durante los días 25, 26 y 27 de este mes. Un congreso que ha contado con la participación casi la totalidad (95%) de las entidades, asociaciones o grupos culturales del municipio, para exponer sus realidades cotidianas. Con ponencias dinámicas de 5 minutos por entidad en diferentes espacios de forma simultánea, ha quedado visible el potencial del sector cultural y ha permitido conocer de primera mano su realidad. Este conocimiento permitirá iniciar con mejor base el Libro Blanco de la Cultura de Terrassa, que tendrá como fin ser el referente en el desarrollo de la cultura egarense.

Al mismo tiempo ha servido para que los principales actores de la cultura, es decir, las entidades, asociaciones o grupos culturales, estrechen sus lazos de colaboración o establezcan unos nuevos. En este apartado, la Fundació Cívica Oreneta del Vallès hemos abierto nuevos canales de colaboración con 9 entidades egarenses, al mismo tiempo que hemos acordado el intercambio de información con otras 12 entidades para analizar posibles vínculos de colaboración, todo ello enmarcado en la próxima delegación que nuestra Fundació establecerá el próximo mes de febrero en Terrassa.

El actor Josep Maria Pou abrió oficialmente el Congreso de Cultura de Terrassa el viernes a las 19,30 horas, tras la recogida de credenciales por parte de los participantes que se inició a las 18 horas. Como broche al Congreso, la Orquestra de Cambra Terrassa 48 deleitó a los asistentes con un variado concierto durante media hora.

Desde el consistorio terrasense aseguran que el Congreso y la futura redacción del Libro Blanco de la Cultura es una iniciativa pionera en Catalunya. De hecho, solo tienen constancia que se haya trazado un documento similar en Barcelona. El Congreso de la Cultura de Terrassa ha contado con un total de 166 ponencias sobre proyectos culturales, todo en un espacio en el que han estado representados ámbitos de la comunidad cultural tan variopintos como la cultura popular y tradicional, la música, las artes visuales, las artes escénicas, el patrimonio, la lectura pública y todo tipo de servicios municipales y entidades locales.

A pesar de la coyuntura económica actual, el Ayuntamiento de Terrassa afirma que quiere abogar por seguir impulsando proyectos culturales de gran calado. Defiende que la cultura es muy necesaria en tiempos de crisis: 'Desde el consistorio no entendemos la cultura como ornamental ni complementaria, sinó que la vemos como un elemento que genera conocimiento y actividad económica a pesar de que no se pueda desarrollar en las mejores posibilidades debido a las circunstancias económicas que vivimos'.